Ciertamente, nuestras convicciones morales no deberían seguir el ritmo efímero de una microtendencia. Si tenemos un propósito claro y sólido que guía nuestras decisiones de moda, como una dedicación a los derechos laborales, un compromiso con el cuidado de la Tierra y un deseo de apoyar a las empresas locales y pequeñas, esto puede ayudarnos a resistir las influencias de la moda rápida.

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Las microtends son destellos fugaces en el mundo de la moda, nacen rápidamente en plataformas como TikTok debido a creadores populares y alcanzan su apogeo en un abrir y cerrar de ojos para después desaparecer con la misma velocidad. En apenas un mes, o incluso menos, estas tendencias de bolsillo se desvanecen en el olvido, dejando de resonar en las páginas “Para ti” de los usuarios.

¿QUÉ ES UN MICROTREND? 

Frecuentemente, los y las entusiastas de la moda, en su búsqueda constante de novedades, caen en el consumo impulsivo de las microtrends, que son tendencias temporales de corta duración y se renuevan rápidamente. Estos consisten en textiles o accesorios llamativos, lo que dificulta aún más que se adapten a tu estilo de vida a largo plazo. Son piezas complicadas de combinar y a veces carecen de practicidad.

Sin duda un fenómeno al que todxs hemos sucumbido; impulsan la maquinaria del fast fashion y explican por qué tienes miles de prendas en tu armario que ya no usas. Cada semana, las redes sociales parecen promover una nueva moda: un artículo “imprescindible” del momento.

Hallar un estilo personal nunca ha sido una tarea sencilla, especialmente cuando te das cuenta que no te gusta ninguna de tus prendas, probablemente porque te has dejado llevar por impulsos que han llenado tu guardarropa con piezas que no reflejan tu verdadera esencia. 

Carolyn Mai en su libro “The Psychology of Fashion” reflexiona sobre el impulso de seguir comprando una tendencia tras otra, señalando que esto no se relaciona con la capacidad de atención o la de costumbre. 

Cuando las personas observan cómo otros disfrutan siendo reconocidos por la ropa que llevan puesta, sienten el deseo de adquirir esas mismas prendas. Al acostumbrarse a esa sensación, se sienten motivados a seguir comprando con la esperanza de revivir ese placer y emoción.

Podemos recordar el plus de popularidad y la caída del Barbiecore o del famoso estilo Coquette. Para quienes no tienen la posibilidad de estar comprando y desechando prendas constantemente conforme van cayendo, estas microtendencias plantean un gran desafío. El verdadero peligro de estas tendencias radica en que siempre se presentan como un esencial en tu armario y son promovidas por influencers como la incorporación más elegante que puedes hacer a tu guardarropa, cuando en realidad, no lo son.

DIFERENCIAS ENTRE UN TREND Y UN MICROTREND

Una microtrend es un fenómeno específico y fugaz en el mundo de la moda caracterizado por su corta duración y una renovación más rápida que las tendencias convencionales. Estas microtendencias suelen destacarse más que las tendencias estándar, presentando piezas o estampados altamente reconocibles, como el amarillo pastel en tus looks o los cinturones con tachuelas.

La diferencia con un trend es que de igual forma puede ser corta, pero este se centra en piezas más atemporales, como puede ser el estampado animal print, es probable que lo uses en cualquier accesorio aún si no está “en tendencia”. Si bien es cierto, no solemos seguir las tendencias por tanto tiempo, pero no porque no estemos en el mood old money significa que no podemos usar un blazer oversize en nuestros outfits.

INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES EN LOS MICROTRENDS 

Las redes sociales son el catalizador principal de las microtendencias. Plataformas como Instagram, TikTok y Pinterest son los lugares donde estas tendencias suelen aparecer primero. Observa detenidamente las fotos y los vídeos que se comparten, especialmente aquellos que muestran patrones de estilo o piezas específicas que se repiten.

Si de repente tu feed está repleto de la misma prenda, pero ninguna marca importante la produce ni ninguna celebridad la lleva, es muy probable que estemos ante una microtendencia. No queremos insinuar que las celebridades estén exentas de las microtrends, sin embargo, en la mayoría de los casos, las estilistas profesionales conocen perfectamente estas tendencias y probablemente no las elegirán para vestir a sus clientes.

DESINFLUENCIA: LA CONTRAPARTE DE LOS MICROTRENDS

En contraposición, los creadores de contenido están adoptando la tendencia de “desinfluenciar” o realizar anti–hauls. Estos conceptos implican mostrar y explicar a los espectadores lo que no necesitan, lo que no vale la pena comprar. Es una crítica al consumismo excesivo y a las compras impulsivas, con el objetivo de fomentar una reflexión en cómo los productos populares no siempre son los mejores ni son los más imprescindibles.

La exposición repetida a las microtendencias refuerza la asociación con estas, lo que influye en nuestras decisiones de consumo. Es importante tener en cuenta que ver con frecuencia un accesorio o prenda no significa que sea el favorito del momento ni la prenda estrella. Este movimiento busca destacar que todos podemos considerar estos factores, incluida la verdadera razón detrás de nuestras compras, antes de agregar algo a nuestro carrito.

Es cierto que gracias a la diversidad de estilos que TikTok ha popularizado, es más fácil adaptar nuestro vestuario a nuestro propio estilo, ya que ofrece guías en constante evolución. Sin embargo, es recomendable tener claro el motivo detrás de cada compra. 

Tomar decisiones basadas en lo que realmente nos favorece, en lugar de seguir ciegamente la última microtendencia, siempre será clave para el éxito.

¿CÓMO EVITAR CAER EN MICROTRENDS?

Reflexiona: ¿Realmente “amas” esto o sólo lo quieres comprar porque está en todos lados? ¿Te ves usándolo a largo plazo? ¿Lo comprarías aunque no fuera trendy?  Las tendencias en sí mismas no son inherentemente malas; pero cuando un modelo de negocio explotador nos incita a consumir en exceso en nombre de la autoexpresión, es entonces cuando sabemos que tenemos un problema.

Idealmente, el “concepto de producción” de cada persona se convierte en su estilo personal, adaptado específicamente a sus propias necesidades. Si tomamos nuestras decisiones de manera selectiva y pausada, basándonos en lo que sabemos que funciona para nosotros en lugar de seguir ciegamente lo que creemos que está de moda, podríamos ser menos propensos a caer en la vertiginosa rotación de estilos que vemos en nuestras redes sociales.

Ciertamente, nuestras convicciones morales no deberían seguir el ritmo efímero de una microtendencia. Si tenemos un propósito claro y sólido que guía nuestras decisiones de moda, como una dedicación a los derechos laborales, un compromiso con el cuidado de la Tierra y un deseo de apoyar a las empresas locales y pequeñas, esto puede ayudarnos a resistir las influencias de la moda rápida.